miércoles, 19 de abril de 2017

Cuando una cosa no viene, es que viene otra mejor

Mi querido diario recordarás el enfado que cogí cuando encontré un hogar para mi. Reunía todas las condiciones que había deseado hacia el Universo.

Y cuando las personas de mi alrededor me dijeron que no. Por razones de peso. Y que yo no acepté, pillé un cabreo del ocho.

Pues el dueño de ese nuevo hogar nos hemos hecho amigos, bueno amigo amigo, hemos quedado sólo tres veces.

Resulta que tiene unas deudas impresionantes con mala gente. Hoy me he puesto en contacto con él y me ha dicho que le hacía falta un buen fajo de billetes.

Que le iba la vida en ello, el trabajo, y más. Yo le he ayudado en la medida de mis posibilidades.

Mi hermano mayor conoce gente que se dedica a hacer préstamos. Y sabe de páginas de Internet que también lo hacen.

Le he mandado toda la información y ha quedado muy agradecido.

Seguramente si hubiera vivido con el dueño de ese hogar, a saber el marrón que me hubiera encontrado, quizás me hubieran roto la cara o las piernas por vivir con él.

Así que me he acordado de algo que me trae mucha paz y sosiego, <<Si algo no sucede es que viene otra cosa mejor>>.

Yo estaba bloqueando al Universo emperrado en que tenía que ser ese hogar y no dejaba libre las energías para mostrarme el camino a mi sueño.

Por acabar, tengo una buena noticia, mi depresión me ha dejado ir al gimnasio, en concreto a la piscina, y me ha ayudado a quitarme parte de esa depresión nadando, y me encuentro más vital. Mañana repito, que me viene que ni pintado para perder kilos.


Esto es todo diario mio, mañana más.

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