Mi querido diario
recordarás el enfado que cogí cuando encontré un hogar para mi.
Reunía todas las condiciones que había deseado hacia el Universo.
Y cuando las personas de
mi alrededor me dijeron que no. Por razones de peso. Y que yo no
acepté, pillé un cabreo del ocho.
Pues el dueño de ese
nuevo hogar nos hemos hecho amigos, bueno amigo amigo, hemos quedado
sólo tres veces.
Resulta que tiene unas
deudas impresionantes con mala gente. Hoy me he puesto en contacto
con él y me ha dicho que le hacía falta un buen fajo de billetes.
Que le iba la vida en
ello, el trabajo, y más. Yo le he ayudado en la medida de mis posibilidades.
Mi hermano mayor conoce
gente que se dedica a hacer préstamos. Y sabe de páginas de
Internet que también lo hacen.
Le he mandado toda la
información y ha quedado muy agradecido.
Seguramente si hubiera
vivido con el dueño de ese hogar, a saber el marrón que me hubiera
encontrado, quizás me hubieran roto la cara o las piernas por vivir
con él.
Así que me he acordado
de algo que me trae mucha paz y sosiego, <<Si algo no sucede es
que viene otra cosa mejor>>.
Yo estaba bloqueando al
Universo emperrado en que tenía que ser ese hogar y no dejaba libre
las energías para mostrarme el camino a mi sueño.
Por acabar, tengo una
buena noticia, mi depresión me ha dejado ir al gimnasio, en concreto
a la piscina, y me ha ayudado a quitarme parte de esa depresión
nadando, y me encuentro más vital. Mañana repito, que me viene que
ni pintado para perder kilos.
Esto es todo diario mio,
mañana más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario