sábado, 22 de abril de 2017

Un lugar, una búsqueda

Hace mucho tiempo salí por piernas, buscando un lugar, un sitio donde empezar de nuevo, de cero.

Entonces no conocía El Secreto, ni la Ley de Atracción.

Lo encontré lejos, muy lejos de mi hogar. 

Un banco de una ciudad, Zaragoza, un parque y unos árboles frondosos, antiguos, fuertes. Y sobretodo mucha paz.

Hoy en día tengo una habitación con una mesa de camilla, y desde ahí hago planes, escribo, sueño, vibro con el Universo....

Y también tengo un parque, un banco, unos árboles.

Pero por alguna razón no se puede comparar al lugar que encontré cuando salí huyendo.

Dicen muchos libros que he leído que no hay que buscar la felicidad lejos, la tenemos dentro.

Sin embargo mi caso lo contradice todo. Unos de mis deseos es encontrar esa vibración que sentí en aquel parque de Zaragoza. 

Quiero decir con todo esto, que a menos que encontremos un lugar donde estar a salvo, donde vernos protegidos, y desde el cual emitir nuestra señal al Universo, difícil será ver cumplidos nuestros sueños, pero no imposible.

Para algunos será cosa fácil, para los demás, pedir al Universo que se manifieste dicho lugar. O que seamos tan fuertes como para ignorar nuestro alrededor, que no nos haga daño.

Ya que somos lo más importante del mundo, encontremos nuestro sitio, mientras luchemos por ello.

Vibrar, sentir, con el Universo. 

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