Sí,
he aumentado en veinte minutos de ejercicio, y me he sentido genial.
Mis
músculos y mi cerebro recuerdan esa sensación de bienestar que
produce el ejercicio físico.
Después
a nadar. Y a por lo que pedí al Universo perder unos buenos kilos de
sobrepeso.
La
verdad es que parezco preñado de gemelos, je, je, je.
Las
buenas vibraciones del Universo se sienten por mi piel.
Ya
que el estar embotado de grasa dificulta muchas cosas, tanto físicas,
como etéreas.
Hoy
voy a dejar una nueva técnica.
Seguro
que más de uno sabe que los pensamientos más poderosos se producen
antes de dormirse.
Entonces,
por ejemplo, yo quiero una casa, tendré que pensar en ella mientras
me voy durmiendo.
Aparte
si hacemos una fotocopia, o una foto, de esa casa y la ponemos bajo
de nuestro almohada, es muy probable que el proceso se acelere.
Y
tengamos ese deseo en un espacio corto de tiempo.
Vibrar,
sentir, con el Universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario