Hoy estaba igual que ayer, caído, vencido, derrotado.
Y no iba a dejar que esto ocurriera.
He utilizado el método más usado y sencillo para recuperarme.
Haciéndome un regalo.
He cogido el metro y me he ido a la capital.
A una librería famosa, que tiene novelas por unos tres euros.
He comprado varios libros y uno de fotografía.
De esta manera me siento mejor.
He pedido al Universo que fueran a mis manos los libros que necesito.
Y he encontrado uno sobre la depresión, de un reputado psiquiatra Enrique Rojas con el título <<Adiós a la depresión>>.
Las novelas parecen buenas, ya he empezado una y me ha atrapado en sus primeras páginas.
Se puede pedir al Universo casi cualquier cosa.
En este caso guía para la oscuridad, y el derrumbe anímico de una persona.
No todo van a ser cosas materiales.
Vibrar, sentir, con el Universo.
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