miércoles, 14 de junio de 2017

Puede parecer una chorrada

Sí he estado haciendo pruebas a diferentes horas y en diferentes estados, para conectar con el Universo.

La hora tiene que ser una que no haga mucho calor, ni tampoco muy temprano. Ahora ya no hace frío por aquí, si fuera el caso ir bien abrigado.

Lo que más me ha sorprendido, causa efecto, es el estomago.

No se pide igual recién comido, o después de una comilona. 

Si notamos el gusanillo del hambre, mejor me ha ido.

Yo creía que al estar saciado se pedía mejor, ya que uno está relajado.

Pues no. Otro motivo para adelgazar.

Así que sin pegarnos el madrugon, antes de desayunar es una buena hora.

Tampoco exige mucho tiempo con cinco o diez minutos que nos dediquemos a pedir nuestros sueños basta.

Y por la tarde entre las 20, y las 24, también es buena hora.

Yo estoy más rato en total unas dos horas o más pidiendo al Universo. Pero no es necesario que lleguemos a estar ese tiempo.

Pues eso quería dejar reflejado en el diario, comer en demasía, estar lleno de comida, no favorece nuestra conexión.

Vibrar, sentir, con el Universo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario