jueves, 8 de junio de 2017

¿Qué hacer mientras los sueños se transforman en realidad?

Hoy me he planteado esta pregunta.

Y una de las respuestas es seguir pidiendo cosas pequeñas, o que creamos fáciles.

Ahora quiero unos objetivos para mi cámara. 

Nada difícil de conseguir, los hay de segunda mano y baratos.

Lo que me falta es el dinero para comprarlos. 

Así que me he centrado en ello, y dejo al Universo que me sorprenda.

Otras respuesta es centrarnos en nosotros mismos, en limpiarnos por dentro.

Como si fuera un vaso, tanto por fuera como por dentro, no puede estar sucio.

Lleno de inseguridades, de sentimientos negativos, de rencor o envidia hacia otros.

No es una tarea ardua, dura, contra más nos dediquemos a esta faena, antes vendrá lo deseado.

Y yo tengo todo el día por delante, pero con dos tandas de diez minutos o cinco, será suficiente.

Nos tenemos que esforzar, que ponernos el traje de faena, y ponernos en ello lo antes posible.

Bueno. Hoy fui al gimnasio a nadar. Debo confesar que me da vergüenza por lo gordo que estoy, pero dentro del agua se me olvida.

Además como ya dije en este diario, el agua es un elemento para proyectar nuestros sueños y que se realicen rápido.

Así que me sirve para cuidar mi corazón y mi cuerpo, y para pedir.

La semana se acaba, y aunque quedan días para acabarla, para mi esta siendo una semana especial. 

Vibrar, sentir, con el Universo.

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