A pesar de todo

Hoy quiero dejar constancia en ti, diario, de que sea cual sea nuestra situación en este momento, desde ahí podemos proyectarnos a un futuro mejor.

No hace falta tener dinero para pedir dinero.

No hace falta salud, para pedir salud.

No hace falta amor, para tener amor.

Podemos estar sin estas tres cosas, y empezar a recibir, dinero, salud, y amor.

Nosotros mismos somos el impedimento que hace que no llegue lo que pedimos o queremos.

Tan solo con vibrar, conectar con el Universo, desde cero podemos crear un futuro maravilloso.

Desde la situación más terrible según la valoramos nosotros, desde ahí se puede plantar una semilla, y con el tiempo saldrá un árbol que nos de sombra y bienestar.

Tal vez nuestra persona amada nos acabe de dejar, y nos sintamos vacíos, e incapaces de amar a otra persona que venga.

Y eso no es así.

Somos poderosos. Podemos pedir que una persona con unas determinadas cualidades aparezca en nuestra vida.

Otra cosa primordial es querernos mucho, muchísimo. 

Tanto que nos haga sonreír y estar contento a cada minuto.

Si a esa perdida la asociamos con que no valemos nada, entonces estamos atando con doble nudo nuestras esperanzas y deseos.

Lo mismo la salud. Vale, la hemos perdido, estamos enfermos, ¿y ahora qué?

¿Nos dejamos caer o intentamos levantarnos?

El Universo puede transformar una terrible enfermedad en un simple contratiempo.

Demos vida a nuestro cuerpo. Hagamos que se sienta feliz, no enfermo.

Y si somos pobres, podemos volver a tener dinero otra vez. Tan solo cambiemos de onda, de pensamientos. Diciendo <<Soy un imán para el dinero>>.

Vibrar, sentir, con el Universo.