Estoy impaciente

Pues eso diario mío lo que se hizo deseo y se transformo en algo físico está de camino. Mi cámara, y el objetivo. La batería ya ha llegado.

Puede ser mañana o la semana que viene, estoy más que agradecido al Universo por escucharme.

También he vuelto a leer libros de fotografía. Por la cantidad de pastillas que tomo me es difícil concentrarme en algo en concreto.

Un efecto secundario de la medicación.

También pido al Universo que mi enfermedad, no ya que me cure de ella, pero sí que se mitigue un poco.

No lo había contado hasta hoy, sabiendo que el Universo puede ayudar con la salud.

Y estoy recibiendo respuesta. Me noto más centrado, menos ansioso, y puedo leer.

Como ya dije en mi anotación en el diario de ayer, tengo montones de revistas, libros... por leer.

Mi percepción de estar metido en una cárcel, ha cambiado, para mejor.

Adoro donde vivo, y a mi familia. Aunque tengamos nuestras diferencias, no llega la sangre al río.

Antes era una prioridad el mudarme de casa, lo necesitaba como el aire.

Y mi familia ha estado ahí, para aconsejarme, para que no cayera en un mal sitio. 

Tengo mucho que agradecer, y mi mirada hacia mi alrededor, por gracia del Universo, ha cambiado.

Así que gozo de paz interior, y no tengo prisa por mis deseos. Los que quedan por cumplir los voy a saborear poco a poco.

A menos que surja alguno de imperiosa necesidad, que de momento no es el caso.

Ahora a disfrutar con lo que tengo, y a dejar que el Universo se encargue por sus propios medios de materializar lo que le pido.

Vibrar, sentir, con el Universo.