Reconozco diario mio que soy terco cual mula, y cuando me empeño en algo voy a por ello, de forma insistente.
Estoy siendo guiado por el Universo hacia mis sueños. Y cuando lo deseado aparece al alcance de mis manos pienso que solo hay un camino.
En este caso, la cámara de fotos, la que quería, me había empeñado en ello. Cuál sería mi sorpresa al comprobar que alguien se me había adelantado en comprarla.
En lugar de desesperarme busqué en Internet otras cámaras de fotos de la misma marca y modelo.
Encontré una más nueva, más barata, y me ha llegado el dinero del Universo, para comprar hasta un objetivo nuevo.
Estoy feliz, por la forma en que me guía el Universo hacia mis sueños.
Enseñándome con paciencia infinita y sin dolor, otro camino mejor para mi.
También estoy admirado como ciertos sueños los he conseguido en días.
Han sido aquellos en los que he tenido Fe verdadera. En que lo he visto posible y a mi alcance.
Qué sería de mi sueño más grande, una casa, si pusiera todo lo que sé, he aprendido, y tengo Fe, en conseguirlo.
Por alguna razón el cerebro aún no está acostumbrado a pedir, vibrar, con el Universo.
Y sigue viendo difícil el que yo tenga un piso.
Quizás con el tiempo y consiguiendo sueños pequeños, mi Fe aumente. Llevo con el Secreto unos meses. Y creo que voy muy bien.
Bueno, ahora a contar los días hasta que venga el mensajero con todo el equipo fotográfico. Estoy como los niños pequeños, muy ilusionado.
Vibrar, sentir, con el Universo.
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