Lo
que se escondía me lo van a dar de aquí al Lunes.
Gracias
al Secreto y al Universo, he logrado que salga a la luz.
También
puedo dar gracias porque el Universo me ha dado una paciencia
infinita y ganas por luchar por lo que es mío.
Me
he levantado del suelo, donde no caí de golpe, me fui derrumbando
poco a poco.
No
estoy bien. He estado a punto de cancelar una salida con mis amigos.
En la anterior entrada de este diario, obligué a mis rodillas a
levantarme.
Lo
dicho, ha sido duro, tres días de incertidumbre. De pensamientos
desbocados. Y un cansancio aterrador.
Dicen
que lo que no te mata te hace más fuerte, y al estilo de una
película muy famosa con muchas partes, cada día nos volvemos más
poderosos conectados a la fuente, al Universo.
He
sentido estos días como esa fuerza del Universo, la podía emplear
para bien o para mal. Y que había crecido mucho en este último mes.
Además era capaz de pedir mejor y visualizar más.
Mucha
responsabilidad acarrea saber lo de la anterior frase.
Bueno,
dejar constancia que mañana no publicaré nada. Lo haré el Domingo
por partida doble.
Vibrar,
sentir, con el Universo.
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