Recorrer la mente

Nosotros somos nuestros peores enemigos para que nuestros deseos sean manifestados por el Universo.

Parece que dicho de esta manera sea imposible conseguir nada, o muy difícil.

En muchos casos hay que iniciar una guerra para que nuestras ideas cambien.

Con frases como, “es imposible”, “la magia no existe”, “eso es un cuento”, o peores, “yo no valgo nada ni merezco nada”.

Yo sigo teniendo una lucha interna para que ese tipo de frases no afloren al consciente.

Hoy pasee por mi mente, como dice la canción, y encontré muchos reductos donde se amontonan ideas, que primero no son racionales, y que nos quitan autoestima.

De momento, este diario que empezó por poner a prueba al Secreto durante un año, ya me ha dado muchas cosas, físicas también.

No tengo una mansión, ni la quiero tener. Tampoco mayordomo. O cinco coches en mi garaje.

Creo que si vamos en ese plan poco vamos a obtener del Universo.

No digo que sean imposibles de obtener, quiero decir que el Universo nos transforma.

Nos da enseñanzas, nos guía, nos acompaña en nuestros deseos. Es decir La Ley de la Atracción es algo más que pedir.

Ya no seremos los mismos, seremos más felices, más agradecidos, más creyentes.

Tampoco creo que este bien, el conseguir esa mansión, y abandonar el Secreto.

Es una lástima que nos olvidemos de que somos parte de un todo, que todo está relacionado. Y que al crecer en Fe al Universo, alumbramos el camino a los que vienen detrás.

Quiero terminar, explicando, que sí nuestros deseos se hacen desde la soledad, y el silencio, debemos mantener encendida nuestra luz para que sea cual faro que evita los acantilados. 

Vibrar, sentir, con el Universo.